Parashat Vaigash
6 enero, 2017
Yosef es la única figura bíblica que es llamada “HaTzadik”, “el recto”. Sin embargo, sabemos que en la Torá existen muchísimos individuos rectos; entonces, ¿qué es lo que resalta en Yosef más que en otros que lo convierte en el prototipo de rectitud?
Hay una cualidad que encontramos personificada en Yosef: él toma responsabilidad por otros. Empezando por sus hermanos, Yosef le contó a su padre lo que hacían. No es la mejor forma de hacerlo, pero su motivación era sincera. En la casa de Potifar, él terminó a cargo de todo. Lo mismo ocurrió en la prisión. Cuando abandonó la prisión, terminó manejando todo Egipto. Cuando sus hermanos bajaron a Egipto, primero los ayudó a sobrepasar sus errores personales, y luego se convirtió en el proveedor de toda la familia.
Generalmente pensamos que una persona recta es quien hace el bien. ¿Pero cuánto bien? ¿Cómo se cuantifica? La Torá nos da la respuesta: no es suficiente sólo “hacer el bien”. Para ser una persona genuinamente bondadosa hay que tomar responsabilidad por otros.
Todos tenemos una parte en nuestro interior que quiere dar a otros y compartir. Y ésta se expresa de forma natural en algunas ocasiones. Incluso las personas más egoístas sienten a veces ganas de dar a los demás.
Pero el desafío de dar no ocurre cuando tenemos ganas, sino cuando no nos apetece hacerlo. Y cuando una persona toma responsabilidad por otro se está comprometiendo a darle incluso cuando no lo desea.
Dar a un vagabundo de la calle significa arrojar una moneda en su alcancía. Tomar responsabilidad por él implica sentarse con él, charlar sobre sus necesidades y tratar de resolver sus problemas. Esto no es tan fácil como depositarle unas cuantas moneditas. Dar a un colega de la oficina significa prepararle un vaso de café cuando estás preparando uno para ti mismo. Tomar responsabilidad significa acercarse a él cuando se ve decaído, darle de tu tiempo y sugerirle modos concretos en los que podrías ayudar.
Darle a tu pareja es responder a sus necesidades y compartir. Tomar responsabilidad sin embargo significa reprocharla a veces aunque cause una discusión. Significa escucharla y entenderla, y no expresar solamente tu propia opinión. Significa hacerse un tiempo para pensar cómo puedes ayudarla a crecer, y luego alentarla activa y pacientemente para que se mueva en esa dirección, aunque al principio ofrezca resistencia.
Las ganas de dar surgen naturalmente, en mayor o menor medida, en todos nosotros. Pero tomar responsabilidad por otros es el verdadero desafío de dar.
Quien esté dispuesto a tomar responsabilidad por los demás en todas las áreas de la vida, sin importar a dónde pueda llevar esto, es la persona realmente recta. Y ese era Yosef.
Rab. Shaul Rosenblatt