No es lo mismo recordar que no olvidar.
Como judíos, desde el inicio de la historia hemos construido un santuario alrededor de la memoria, para que el recuerdo del pasado perdure en acciones del presente.
Sé parte vos también de este ejercicio a través de zoom, cuando leamos Meguilat Hashoá junto a sobrevivientes y dirigentes, y encendamos las velas de sus almas que nunca se apagarán.